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A continuación se expone parte del capítulo “La construcción de mi casita” del libro “Vida Libre y Natural. En el sendero de la sencillez y el amor”. Autora: Sibila (Nuria Aragón Castro). Editorial: Mandala.
LA CONSTRUCCIÓN DE MI CASITA.
APUNTES SOBRE BIOCONSTRUCCIÓN.
¿Por qué de un hogar?
¿acaso no veo, no amo o no siento?
¡Yo soy mi hogar!.
Diversas son las sensaciones que tengo – he tenido en la elaboración de mi casita. La que más me ha costado es la de pedir ayuda y quiero agradecer a todos los que me han apoyado con su entrega. Leyendo el libro “La muerte no existe” de Betty Bethards, me llegó al alma un comentario relacionado con un tipo de muerte lenta, desagradable, en que alguien tiene que estar haciéndose cargo de ti y cuidándote (cáncer, parálisis,...) Estas muertes las asociaba a gente que estaba muy acostumbrada a dar y poco a recibir. A mí me cuesta mucho el recibir y poco el dar. Yo no quiero tener una muerte tan dura y difícil a sí que me planteé el esforzarme por pedir aquello que siento que realmente necesito y, con grandes bloqueos, me dispuse a llamar por teléfono a amigos diversos, aceptando también la ayuda de los que se ofrecían. Inmensa fue mi sorpresa al descubrir, sentir, su gran apoyo y sinceridad. Me he sentido muy querida. Unos me han apoyado físicamente, otros materialmente, otros económicamente, todos emocionalmente y, sorprendentemente, había quien me hablaba sinceramente contestándome que no iba a venir porque no le apetecía dedicar su poco tiempo libre a trabajar, que prefería descansar en su casita. Este mensaje me llegó como una muestra de amor tal, que tomé una mayor conciencia del gran alcance de nuestra amistad. Los días que ha venido gente han sido bellos, llenos de ilusión e ideas. La casa iba creciendo junto con nosotros a medida que la construíamos pues, aunque tenía muy planificado todo, no faltaban las críticas e ideas continuas. También ha habido muchísimos días en que me los he pasado trabajando sola, sin nadie que hubiese podido venir. Desde luego, voy a tener una gran suerte al vivir en una casa tan viva y energética, repleta del carisma y del amor de cada uno que la ha tocado. Gracias amigos.
La construcción en paja tipo Nebraska se caracteriza por sostener las paredes el techo y no unas vigas. Jamás he visto una vivienda construida en paja a parte de la que estoy-estamos haciendo, así como tampoco he tenido la suerte de poder observar una circular pero la experiencia me está valiendo de mucho, disfrutando enormemente en su elaboración, aprendiendo a valorar actualmente cualquier vivienda, esfuerzo o trabajo de otro modo. Tomo conciencia de lo importante que es el mantener, mucho más que el crear pues toda creación conlleva una destrucción. La destrucción altera la energía, la manutención con amor, sensibilidad y cuidado, la estabiliza y positiviza. Tomo conciencia de que nosotros no trabajamos para nosotros mismos, sino para el Universo. Éste se presenta a través de nosotros y nuestros actos glorificando toda existencia y formando parte de nosotros, fusionándonos. Así como sea el lugar donde vivimos, así será nuestra vida pues sus auras, ondas y energías se unificarán, ayudando o perjudicando la salud psíquica, física, emocional y-o espiritual.
Si el lugar en el que vivimos ha sido elaborado con gran amor e ilusión, con respeto y sinceridad, con agradecimiento a la vida por permitirte crearlo de una forma tan bella, con sentimiento de donación al Universo para que éste y todos sus seres dispongan de él cuando quieran, ten por seguro que tu vida se enriquecerá inmensamente. El lugar donde vives te amará y el amor se manifestará a través de ti en tus actos. La plenitud te colma de dicha en cada instante. En cambio, si el lugar que habitas ha sido elaborado con explotación y sufrimiento humano, animal y-o medioambiental, con el mero hecho de vivir en él puedes contribuir a mantener todo ese sufrimiento así como a impregnarte de una energía cargada de dolor, angustia y miedo, dañando la salud de tus cuatro cuerpos. Si ya vives en él y no te sientes capacitado actualmente para cambiar, puedes hacer uso de diversas técnicas que sanan mínimamente la energía como el feng shui hasta que te sientas con suficientes fuerzas como para dar el paso, pero si vas a mudarte de casa o construirte una, veo muy importante que antes te plantees una serie de cosas. La primera y más importante es tomar conciencia de cuales son tus necesidades reales y sus consecuencias a corto, medio y largo plazo. Tras llevar estos dos años y pico viviendo como vivo y sintiendo como siento, he llegado a la conclusión de que si ahora me fuese a vivir a otro sitio, no me construiría ninguna vivienda, por muy ecológica que ésta sea. La ecología parte del no hacer. En cuanto hago algo, trastoco el medio y daño. Por otro lado el aire y las energías de las viviendas suelen estar muy viciadas y su manutención supone mucho coste, esfuerzo y tiempo. Ahora, simplemente, buscaría un lugar natural donde poderme cobijar en momentos de inseguridad y de molestias medioambientales, algo así como una pequeña cueva o agujero.
El tamaño de la vivienda es algo también bastante importante. ¿Realmente necesitamos tanto espacio?. He llegado a la conclusión de que cuando te sientes a gusto contigo misma, el espacio no importa y la intimidad se mantiene por mucha gente que haya y muy reducido sea el lugar. Si buscamos la pureza y la sinceridad, siendo fieles a nosotros mismos y actuando para complacer nuestro corazón y el equilibrio universal, no tenemos porqué temer el que otra gente se halle durante periodos largos de tiempo en aquel espacio territorial que considerábamos sólo nuestro. Cuando conectas contigo mismo, eres realmente libre estando solo y disfrutando de tu soledad, llegando a tal plenitud que surge el deseo intenso de compartir, de permitir que otros vivan esas experiencias tan bellas que estas sintiendo. Eso me ocurrió a mí con esta finca. Algo que también me ha ocurrido es el cambio de concepto de comunidad. He vivido mucho tiempo sola en pisos más grandes de lo que podía llenar y utilizar, sobrándome siempre habitaciones que apenas empleaba o usaba para estancar la energía y almacenar trastos. Cuando tuve que compartir durante siete meses una tienda de campaña con tres personas más, poco a poco mi espacio vital se redujo a mí misma, ayudándome con ello a conocerme más, a explorarme pues tan sólo me tenía a mí. Cuando mis hijos y yo nos quedamos en la caravana con el avance, sentía que la intimidad seguía sin ser muy factible, así como mis momentos de soledad y expansión reducidos tan sólo a cuando mis hijos dormían. No me quedaba más remedio que aprender a cambiar todo esto si no quería sufrir, especialmente, tras muchos días seguidos de lluvias. Cuando algún o algunos amigos se quedaban a dormir, disfrutaba mucho de su presencia, pero también de su marcha con el consiguiente relax. Identificaba esto con una falta de pureza de por mi parte. Tenía que aprender a expandirme y seguir siendo yo al 100% mientras compartía, sin egos ni tapujos. Antiguamente, cuando me planteaba la forma de vida ideal, la identificaba con los esenios. Bueno, rectifico, mi primera idea era la de vivir sola a lo ermitaño. Como bien he mencionado antes, tuve tantos y tan intensos momentos de plenitud a diario que consideraba muy injusto y egoísta no permitir a otros que sintiesen eso tan mágico que yo estaba viviendo en un lugar que me había acogido tan bien, por lo que me planteé una comunidad con ciertos “toques” esenios donde cada uno podía tener su pequeño refugio autosuficiente en el lugar que escogiese viviendo cada uno su soledad y silencio, juntándonos tan sólo cuando quisiésemos en una casa común dedicando el día a la comunión. Ahora, tras irme sintiendo cada vez más segura de mí misma y con mayor plenitud, he descubierto que puedo compartir mi pequeño espacio además de con mis hijos, con una, dos o tres personas más por períodos prolongados de tiempo sin sentirme invadida. Creo que simplemente hay que actuar con amor, sencillez y sinceridad, encargándose la vida del resto. Si te amas y estás bien contigo mismo, da igual donde estés. Entonces empiezas a amarlo todo y a todos y desaparece el apego por las cosas, lugares, gente o animales. Cuando te descubres a ti mismo, descubres el sentido de la vida, su significado y grandiosidad. Tú eres la vida. Ahora empiezo a comprender el concepto de comuna que tanto menciona Osho. Para nosotros la casa no deja de ser un refugio pues en cuanto las lluvias y las heladas desaparecen, instalamos los tres nuestras telas de dormir en el exterior. Resulta sumamente gratificante respirar un aire completamente limpio, sentir a los diversos animalillos corretear sobre ti aceptándote en su hogar, dormirte y despertarte con el trinar de las diversas aves, abrir los ojos a media noche y descubrir con gran sorpresa cada vez la belleza de un cielo completamente estrellado como muestra de la grandiosidad de la Naturaleza, leer bajo la límpida luz de la luna y-o las estrellas que no de una vela y, claro está, no tener que limpiar la habitación cada dos por tres. La fusión que siento en estos momentos se extiende más allá de los momentos meditativos formando parte implacable de esa grandiosidad y milagro que es la vida. A nivel práctico, voy a comentar los pasos que he seguido en la elaboración de la casa de paja: - Estudio y diseño de la idea sobre el papel, con medidas a escala, formas, proporciones y colores - Elección del lugar de emplace de la vivienda permitiéndome sentir las energías telúricas de la zona. - Realización del trazado circular en el suelo con ayuda de un metro y un palo a modo de compás tanto de su cara externa como de la interna, permitiendo un espacio intermedio de 45cms. para los muros. - Picado con un azadón el zanjeo de los futuros cimientos teniendo en cuenta el desnivel del terreno y echado de la tierra excavada en el interior del círculo con el propósito de nivelar en un futuro el suelo del interior de la vivienda. La profundidad ha variado entre 30-35cms y 60-70cms. - Rellenado de la zanja con piedras diversas recogidas por la zona, poniendo las grandes en los bordes y las más pequeñas en el centro. Cada 60cms. aproximadamente, sujetábamos un palo de avellano de unos 15-20 milímetros de grosor y un metro de largo con más piedras en el centro del ancho de los cimientos. En la zona donde irá la puerta (al este), no hay zanjeo ni cimientos. - Tras una capa de piedras, rellené y cubrí con barro y cal a una proporción aproximada de 1/9. - Seguí poniendo piedras y rellenando los huecos con chinas y barro hasta que en la zona más cercana al suelo sobresalía por encima de éste unos 30cms. con el fin de evitar que el arrastre de las aguas fluviales tocasen en un futuro la pared de paja. Al acabar los cimientos, se pusieron encima unas piedras más grandes y planas de modo horizontal con la intención de asentar mejor la paja. - Como tenía unos trozos de caucho butilo los pusimos sobre los cimientos sobreponiéndolos sin adhesivo entre ellos en unos 20cms.. Se hicieron cortes diversos en forma de cruz para permitir que los palos de avellano traspasasen el caucho. Dicho caucho es impermeabilizante e impide que por capilaridad la humedad absorbida del suelo por las piedras pase a la paja de las paredes pudriéndola. - Elaboración y colocación del marco de la puerta. - Colocación de las alpacas de paja empezando por el lateral de la puerta y clavándolas en los palos fijados a los cimientos. Antes de poner cada alpaca, se forzaba ligeramente su forma haciendo presión en el centro con la intención de que cogiesen una forma arqueada. Seguimos poniendo las alpacas de forma alterna a modo de una pared de ladrillo, elevando de este modo rápidamente la pared. Cada vez que se colocaba una alpaca, a partir de la segunda ronda (inclusive), clavábamos dos estacas de avellano de unos 75cms. de largo en cada bala con el propósito de que la hilera nueva se fijase a la anterior y reforzar de este modo la pared. - Dejamos el hueco de las ventanas haciendo sus respectivos marcos que son clavados a los laterales con estacas de unos 30-35cms. Para las estructuras de las ventanas y la puerta hemos empleado maderas diversas de deshecho, no siendo ninguna ventana igual en medida, forma y ancho. Como la vivienda no tendrá cristales, esto no es ningún inconveniente. Antes de poner las estructuras colocábamos un poco de mallazo de gallinero sobre la paja con el fin de que más adelante, a la hora de revocar con el adobe, se adhiera éste a la madera. - Se hace una última hilera de paja sobre las ventanas recubriendo todo el perímetro. Cuando las alpacas no podían emplearse enteras por no caber (junto a ventanas y puertas), se dividían en la medida correspondiente atándolas primero antes de cortar el atado inicial de la alpaca completa, procediendo a continuación a colocarla del mismo modo que las grandes. - Cada metro y medio o metro setenta centímetros, se han apuntalado unos postes alrededor de la casa con la intención de reforzar las paredes. Algunos de estos postes son tablones, otros traviesas viejas de tren, otros palos o ramas grandes, otros postes comprados y otros vigas recogidas en contenedores de desecho. - Pusimos unos tablones horizontalmente sobre las alpacas de paja con la intención de que unifiquen y asienten la paja como una única unidad sólida. Dichos tablones han sido clavados entre sí por trozos de otros. - Se instala en el centro del interior una estructura cuadrada que soportará el peso de las vigas y el tejado. En su interior irá instalado el tiro de humos de la estufa en caso de ponerse. - Se colocan una especie de tirantes con tablones a modo de cruz entre la estructura de vigueta central y los tablones que fijaban las paredes de paja para no permitir que el tejado a consecuencia de su peso y el empuje de fuerzas hacia el exterior abra la pared en un futuro. - Se colocan las diversas vigas con un ángulo respecto a la pared superior a 45° de inclinación. Se realiza una especie de cuña en cada viga para que asienten bien sobre la estructura central antes de ser clavadas. Las vigas se colocan a ojo no siendo plenamente uniforme su ubicación. En la zona más abierta (el extremo bajo) puede haber una separación aproximada de 125cms. El alero asoma en diversos largos según su orientación, siendo más largo éste al sur y más corto sobre la puerta de entrada, creando una especie de corredor en el perímetro de toda la vivienda para proteger las paredes y permitir un espacio en el exterior libre del sol directo o de la lluvia. En la zona en que más asoma es de 140cms. Las vigas se apoyan por un extremo en la estructura central y por el otro entre la paja y los tablones que la fijan. - Se instala el tableado del techo de modo intercalado y superponiendo cada tabla por lo menos un centímetro. Empezamos por la zona baja y ancha para llegar a la estrecha y alta. Hacemos primero los espacios entre vigas impares para luego sobreponer los pares. En el cuadrante sureste se deja un espacio donde irá el cristal trasero de un coche como tragaluz pues ese cuarto de planta tendrá una especie de sobrao donde se colocarán los objetos personales y de trabajo. Las tablas se han ido cortando manualmente y a medida una a una en el techo. Se cortaba y se clavaba, se cortaba y se clavaba... - Se procede a la instalación del brezo comenzando aquí también desde abajo y sobreponiéndolo como mínimo 30cms. en cada nueva hilera. No se ha puesto ninguna lámina impermeabilizante entre la madera y el brezo ni se ha tratado la madera. Si el tejado cala en algún sitio, se soluciona añadiendo más materia vegetal como ramas de pino y lanugo o más brezo. - Se ponen otros postes en el perímetro interior de la vivienda para reforzar también las paredes por dentro y aprovecharlos en caso de necesidad (instalación de hamacas para visitantes, colgar o clavar algo, etc.) - Se cubre toda la pared por dentro y por fuera con una masa hecha con barro, paja y cal para protegerla del agua, la humedad y diversos animales. Se cubren también los cimientos aéreos y se rellenan los huecos que hay por la parte externa entre las alpacas, consecuencia del perímetro más amplio en el exterior que en el interior al poseer el refugio una planta circular. Después se recubre esta capa con otra de sólo arcilla recogida en el suelo del lugar para proteger más la pared y aumentar la discreción e integración en el medio. - Se echa gravilla al suelo para aislarlo de la humedad. - Se amasa más tierra con paja y se vuelca en el suelo del interior aplastándolo. Esto será lo que pisaremos definitivamente. - Se coloca la estufa en el centro orientada al sur. - Se realiza la puerta a medida y se instala. - Se hacen los mallazos a ganchillo con hilo de cáñamo para las ventanas, así como unas contraventanas de madera y se instalan. - Se tablea el suelo en la zona donde va a estar el sobrao tras poner un tablón y dos vigas entre los tablones tirantes. - Se disfruta inmensamente del nuevo hogar y su energía limpia y amorosa. Varios son los aspectos que considero importantes a tener en cuenta y no he mencionado: - La paja no ha de mojarse con las lluvias en la elaboración de la vivienda. Si esto sucede, esperar a que se seque bien antes de cubrir con el adobe. Si no, la humedad no tendría cómo salir y se iría pudriendo internamente. Si no se puede esperar, quitar la paja y rellenar con adobe las zonas dañadas. Si se cubren estando húmedas, la pared iría pudriéndose internamente, despidiendo malos olores y debilitándose. - Los postes no sujetan el tejado. Éste se asienta sobre la paja por lo que es conveniente permitir que el techo se asiente bien antes de cubrir las paredes, así como hay que contar con que éstas bajarán por lo menos 30cms. Si se prefiere adobar para proteger la paja antes de unas tres semanas tras la terminación del tejado, tener en cuenta que el adobe se rajará y tal vez se caerán algunos trozos. Necesitará retoques. - La medida inicial que pongas a los postes tal vez tengas que recortarla más adelante para que éstos no levanten el tableado del techo cuando éste se asiente. - Se supone que con un serrucho habría que perfilar e igualar las alpacas una vez finalizada la pared, de modo que quede uniforme. Cierto que de este modo resulta más fácil la aplicación del adobe (que no deberá de ser muy espeso para que se pegue más fácilmente a la paja) pero a mí personalmente no me gusta hacer esto por lo que he permitido que las paredes sean irregulares. Me resultan más bellas. - Normalmente se recubre toda la pared con mallazo de gallinero para asegurar la fijación del adobe, pero a mí no me gusta esta opción por el campo magnético que crea el metal. Se puede construir sin ponerlo aunque resulta más laborioso y menos “perfecto” estéticamente. Para que sea más fácil de aplicar el adobe sobre la paja, realizar éste muy licuado y aplicar varias capas. - Ésta, al ser una casa circular, es mucho más difícil que las paredes se caigan pues el sistema de fuerzas lo impide pero ayuda mucho el nivelar los cimientos para que las paredes no se inclinen desde la base. Nosotros no lo hicimos y en una zona la pared está metida hacia dentro unos 20 cm. en su parte alta. Esto no es ningún riesgo para la casa pero puede crear efectos psicológicos/visuales desagradables. En mi caso, lo solventamos poniendo dos postes internos en vez de uno en esa zona para que refuercen, hagan presión o empujen hacia fuera. - Entre la paja con sus tablones y el tejado hay algunos huecos que han de rellenarse con adobe (tierra y paja) si no quieres que entre el aire. A mi me ha gustado dejarlos libres para que la energía circule mejor y las golondrinas puedan anidar en el interior. - Trabajar muchos a la vez y en equipo puede ser muy divertido e instructivo, así como alternarlo con periodos en que los que vayan a vivir en el lugar sean los únicos hacedores. Para los niños puede resultar una fuente muy elaborada de sabiduría así como de responsabilidad creando mucha unión y complicidad a la familia. La casa se queda magnetizada e impregnada de los seres que han colaborado en su construcción y tú te sentirás satisfecho de tus actos, valorando y permitiéndote el esfuerzo necesario en su elaboración como medio para conseguir la armonía y la paz. |
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